En nuestra investigación en la naturaleza queremos brindar con las experiencias STEAM un guiño a aquellas que son para el uso y reconocimiento de energías sostenibles. Después de leer la lectura Robinson Crusoe, nos preguntamos cómo podríamos sobrevivir tanto tiempo en una isla desierta. Entre varias ideas surgió esta propuesta. Con una tan solo una caja y papel aluminio creamos este artefacto domestico que nos permite cocinar a temperaturas bajas alimentos, conservando así sus propiedades. Su objetivo es aumentar la temperatura interior y equipararse con hornos convencionales. El funcionamiento del horno solar es realmente sencillo. Atrayendo, atrapando y concentrando la energía solar, el interior de este dispositivo es capaz de ofrecer una cierta temperatura para poder cocinar alimentos. Los alumnos siguen investigando, ya que depende del lugar donde mejor se proyecte el sol y posiblemente la hora. Obtener energía a través del sol es un método de energía renovable y sostenible. El papel aluminio hace de aislante térmico, cuya paredes de la caja evitan la pérdida de calor. La tapa es la que nos ayuda a reflejar el sol dentro del horno. Hemos explorado diferentes diseños, en cuanto a profundidad, tamaños y materiales para comparar sobre todo con nuestras tostadas y de las de los demás.
Experiencia realizada con los niños y niñas de sexto de primaria del colegio El Ardal